Las autoridades hacen estricto seguimiento para determinar el estado del aire en el valle de Aburrá.
El martes en la noche se determinó que para el primero de marzo se levanta la alerta naranja por calidad del aire, la cual se había estipulado el pasado lunes.
La decisión la tomaron de acuerdo con el informe técnico del Sistema de Alertas Tempranas de Medellín y el Valle de Aburrá (Siata), el cual indicó que las estaciones consideradas en el protocolo como poblacionales, estaban en amarillo al final de la tarde del martes.
Aun así, se mantiene la preocupación por una posible contingencia ambiental y las autoridades invitaron a la ciudadanía a mantener acciones que contribuyan a un buen estado del aire.
Durante este miércoles, el Sistema de Alertas Tempranas de Medellín y el Valle de Aburrá (Siata), los alcaldes y el Área Metropolitana realizarán el monitoreo a las estaciones de calidad del aire para determinar si hay cambios respecto a las alertas.
La preocupación más importante se vivió el martes, cuando los habitantes de los 10 municipios del área metropolitana iniciaron su jornada con la advertencia de que el aire era dañino para niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias.
Ese día Área Metropolitana decretó alerta naranja ambiental por los niveles de concentración de PM 2,5 (contaminantes muy pequeños presentes en el aire) que durante el lunes estuvieron en grado naranja (dañina a grupos sensibles) en tres de las cinco estaciones de monitoreo del Sistema de Alertas Tempranas del valle de Aburrá.
Las medidas durante esta alerta no eran restrictivas, sino recomendaciones a la ciudadanía. Entre ellas: hacer más trámites en línea, compartir el vehículo, hacer revisiones técnicas al vehículo y reducir las actividades al aire libre para los grupos sensibles.
Esto, para Carlos Cadena, líder del colectivo La Ciudad Verde, no es del todo coherente. “La imposibilidad política de solucionar este problema deriva en que tratamos de pedirle a la gente que no salga al aire libre. Eso realmente es ridículo, lo que nosotros necesitamos es solucionar el problema no solo para que la gente pueda salir a la calle, si no realmente para poder vivir en la ciudad”, dijo el activista.
Cadena, quien es doctor en Movilidad Sostenible, expresó que “no se trata de tomar pequeñas medidas como ‘curitas temporales’, es de buscar soluciones profundas, de largo plazo”.
Entre esas, por ejemplo, que el sistema de transporte no dependa del combustible Diesel, mayor generador de contaminantes PM 2,5.
Por otro lado, Área Metropolitana incentiva el uso de la bicicleta como medio de transporte, pero Cadena resaltó que hace falta garantizar a los ciclistas vías que sean seguras para desplazarse.
El experto agregó que la ayuda ciudadana para resolver la situación es importante, pero “de nada sirve si los gobernantes no hacen lo que deben hacer”.
La subdirectora ambiental de Área Metropolitana, Maria del Pilar Restrepo, dijo que la entidad trabaja en soluciones a largo plazo, para el 2030, porque la descontaminación es un proceso lento; y también a más corto plazo, como la regulación de la entrada de vehículos con Diesel, y la mejora de los combustibles de valle de Aburrá.
La funcionaria destacó que hay un gran componente de cultura ciudadana para que se acabe la costumbre de alterar las emisiones de los vehículos para que pasen la revisión técnico mecánica.
Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, dijo que siempre hay más por hacer, pero que se están cumpliendo los protocolos definidos. «Hoy estamos haciendo lo posible para que la situación no persista, por supuesto que como autoridades tenemos unas responsabilidades, que están definidas en los protocolos, y vamos a tener que hacer cada vez más esfuerzos”.
El mandatario también hizo un llamado a la ciudadanía: “Aunque las medidas ahora no sean de carácter obligatorio, todos podemos ayudemos a superar la crisis compartiendo el vehículo, usando el sistema de transporte público. Todos contaminamos y todos tenemos que ayudar”, dijo el Alcalde.
Efectos sobre la salud
La mala calidad del aire afecta la salud humana de varias maneras, “sobretodo de niños y abuelos, y de los más pobres, que generalmente viven en áreas con un aire más sucio”, dijo Thiago Hérick de Sá, epidemiólogo de la Universidad de Sao Paulo y experto en salud pública y transporte.
Algunas de las enfermedades causadas por la polución incluyen el cáncer de pulmones, graves problemas respiratorios y enfermedades cardiovasculares.
Según datos de Área Metropolitana, aproximadamente el 9,2 por ciento del total de muertes naturales en el valle de Aburrá es atribuible a la contaminación atmosférica; esto además genera costos de más de 1,3 billones de pesos.
Con este panorama el desplazamiento en bicicleta puede no parecer una buena idea. Sobre esto, Hérick de Sá, expresó que realizar esta actividad con un aire contaminado tiene, a la larga, más efectos positivos que negativos, pero que la afectación a la salud dependerá de la polución y tiempo del trayecto.
“En general, para cualquier ciudad colombiana, a largo plazo, los beneficios superan los efectos negativos de montar en bicicleta, esto para un promedio de hasta cuatro horas al día”, dijo el experto.
Articulo y fotografías tomados de: http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/alerta-por-calidad-del-aire-en-medellin-62812
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